Todos los meses somos testigos de cómo la luna nos invita a parar y acceder, de una manera más directa, a todo aquello que estamos manifestando en nuestras vidas en todos los niveles.
Teniendo en cuenta que todo lo que atraemos a nosotras y nosotros es de manera inconsciente, puede que esto nos sorprenda un poco.
Muy a menudo, las culminaciones de nuestras expectativas, deseos, preocupaciones y crisis, tienen a hacer su aparición en el mayor nivel de expresión cuando nos encontramos en luna llena cada mes.
Es por ello que es el mejor momento para que aprovechemos y realicemos.
Cómo encontrar tu camino con ayuda de la Luna
7 pequeñas cosas que nos ayudarán a librarnos de lo que nos sobra, y recorrer el camino que verdaderamente queremos.
Estas 7 cosas que debemos realizar durante la luna llena no son cosas que nos vayan a suponer un gran esfuerzo pero veremos grandes resultados:
Limpiar nuestro espacio:
Cuando estamos en luna llena es el momento perfecto para que limpiemos nuestro espacio, mente y cuerpo, ya que este tipo de luna tiende a marcar una gran acumulación de energía lo que hace que las personas actúen de manera extraña a veces.
Con realizar un simple ritual de limpieza utilizando salvia, cedro o lavanda, ya conseguiremos nuestro objetivo.
Intentemos encontrar un mantra de acuerdo con lo que buscamos y tomemos un baño con sal para eliminar todas las posibles energías que podamos haber acumulado. Conseguiremos sentirnos con una gran ligereza que antes no teníamos.
Cargar nuestros cristales:
La luna llena y su luz son un momento perfecto para cargar y limpiar nuestros cristales, simplemente dejándolos debajo de la propia luna conseguiremos este fin.
La luna llena quiere llevarse nuestras emociones, intenciones y oportunidades con la intención de que se sanen y se dejen llevar.
Los cristales sólo buscan que la luz tenga el mismo efecto en ellos.
Comprobar nuestras tareas:
Siempre es bueno tener una lista de cosas que hacer durante la fase de la luna llena: metas que queremos conseguir, cómo las conseguiremos, etc.
Esta luna llena es perfecta para que revisemos nuestro proceso, hagamos cambios o nos motivemos a seguir como vamos.
Tachemos lo conseguido y modifiquemos o añadamos las nuevas ocurrencias para que, en la próxima luna, podamos seguir con el proceso.
Relajarnos:
Aprovecharnos de la energía que está en el aire es una manera de celebrar la luna llena, por lo que debemos observar las situaciones que nos rodean, las personas y las circunstancias.
Sólo necesitamos muchas veces relajarnos para escuchar lo que el universo nos quiere decir para poder aprovecharlo y dejar que el camino nos lleve justamente a dónde queremos ir.
Bailar:
A veces tenemos la necesidad de sacar fuera mucha energía reprimida y, la luna llena es nuestra excusa perfecta.
Debemos permitir que toda nuestra energía salga y se vaya y nosotros y nosotras simplemente disfrutar el momento.
Dejar ir:
Muchas veces somos conscientes de que tenemos ataduras inconscientes que guían nuestros pasos y, la luna llena, es el momento ideal para dejar ir todas esas cosas que nos atan.
Aquello que no nos deja avanzar no debe estar en nuestras vidas y, por ello mismo, debemos permitir que se vaya de nuestra vida y poder ver todo aquello por lo que vale la pena luchar y todo por lo que no, consiguiendo ver las situaciones desde otros puntos de vista que antes no habíamos conseguido ver.
Si surge una situación que no entra dentro de nuestros planes o en lo que estamos gastando mucha energía, es mejor dejarlo ir.
Meditación:
Aprovecha, como último paso para disfrutar la luna llena, de una meditación en condiciones.
La fase de la luna llena desprende una gran cantidad de energía que podemos aprovechar para obtener grandes momentos de auténtica auto reflexión.
La luna, y más en esta fase, nos permite conectarnos con las partes que son más inconscientes e intuitivas de nuestra mente, siempre y cuando queramos que así sea.
Es por ello que realizando meditación en luna llena, conseguiremos que estas sean más profundas y con un mayor grado de satisfacción de lo que nunca conseguiríamos realizando meditación un día cualquiera.
