Cuando hablamos de realizar un ritual de limpieza hacia una persona, estamos hablando de conseguir eliminar todas aquellas energías negativas que se encuentran en la vida de esa persona.
Las energías negativas suelen ser la principal fuente del desequilibrio de la vida de una persona y, es por ello, por lo que una persona intenta buscar la manera de liberarse de ellas.
Un ritual de limpieza utilizando las cartas del Tarot puede ser muy beneficioso, ya que no debemos olvidar que la baraja del Tarot no sólo sirve para la adivinación. Tiene un gran poder de orientación y guía que puede combinarse con el magnetismo que hace que se utilicen de manera recurrente dentro de la magia para realizar hechizos y rituales.
A continuación vamos a destripar una buena manera de conseguir realizar el mejor ritual de limpieza para una persona que necesita recuperar el equilibrio en su vida. No necesitaremos muchos elementos pero, los que necesitamos, deben ser los que se especifican y no vale intercambiarlos por otros, ya que entonces no conseguiremos el resultado que queremos.
Materiales para el ritual de limpieza
Necesitaremos los siguientes elementos para conseguir nuestro objetivo:
- Dos cartas del número 2 de Oros, por lo que obviamente necesitaremos dos barajas diferentes.
- También necesitaremos una vela; esta vela debe ser de un color blanco, azul, lila o celeste.
- Por otro lado, debemos contar con salvia suficiente para nuestro ritual.
- Ten entre tus materiales, una piedra de Ágata que no padezca ningún daño reseñable.
- ¿Qué sería de un ritual de limpieza si no utilizáramos incienso? Pero en este caso, nuestro incienso debe ser de pachuli.
- El aceite es también importante y, en este caso, debe ser de alguno de los siguientes: albahaca, valeriana, romero, lavanda, verbena o pachuli.
- Y por último, pero no menos importante, tenemos que escoger una bolsita de tela de un color (no tiene porque ser el mismo de la vela) entre estos: azul, lila, blanco o celeste.
¿Cómo llevamos a cabo un ritual de limpieza con cartas del Tarot?
Puede parecer complicado pero estamos ante uno de los rituales de limpieza más fáciles de realizar y con mayor beneficio para la persona que lo realice.
Son pequeños pasos pero es fundamental llevarlos a cabo uno a uno y sin saltarnos ninguno o queriendo hacer dos a la vez.
Debemos respetar mucho lo que estamos haciendo y la magia que estamos utilizando ya que, sólo así, conseguiremos que nuestro ritual tenga los resultados que esperamos.
A continuación encontrarás los pasos que debes seguir para conseguir limpiar todas las energías negativas que evitan que el equilibrio se encuentre en tu vida.
- Antes de comenzar con nuestro ritual, necesitamos encontrar un lugar seguro en el que podamos estar tranquilos, no nos distraigamos con ruidos o personas, y sepamos que nadie nos vaya a interrumpir.
- Una vez hayamos localizado este lugar, es el momento de colocar todos los objetos o materiales que hemos nombrado con anterioridad para tenerlos todos a mano y no tener que detenernos en ir a buscar algo.
- Debemos tener en cuenta que este ritual debe realizarse siempre un sábado en el que la luna se encuentre en su fase creciente; es como conseguiremos los resultados más óptimos.
- El primer paso que debemos llevar a cabo es encender nuestro incienso.
- A continuación, colocaremos nuestra piedra Ágata delante nuestra, si es posible en una mesa, para poder visualizarla con más facilidad.
- Posteriormente, es el momento de untar nuestra vela (del color que la hayamos elegido) con el aceite que hayamos escogido, pasándola por las hierbas de Salvia para que se queden pegadas a la propia vela.
- En el paso siguiente, colocaremos nuestra vela al lado de nuestra piedra y la encenderemos con mucho cuidado, para no quitarle ni aceite ni hierbas.
- A posteriori llega el momento de utilizar nuestras cartas: Escribiremos en una de ellas, por detrás, las cosas que sentimos que nos dan equilibrio, y en la otra carta las que sentimos que nos lo quitan.
- Leeremos cada una de las dos cartas tres veces en voz alta y las quemaremos con la llama de la vela hasta que se consuman y sólo queden cenizas.
- En ese momento, cuando la vela ya se haya consumido, recogeremos las cenizas de las cartas, los restos de la vela y la piedra y lo guardaremos todo en nuestra bolsita.
- Por último, lo guardaremos todo en un lugar secreto y oculto hasta que recuperemos todo el equilibrio perdido.